A veces molesta el pecho, el corazón, ¿lo has sentido?.

Sentimos cierto dolor, justo ahí, y en realidad más que un dolor es una molestia. Es esa molestia especial, la que no nos deja dormir y nos mantiene buscando di – versión para acallarla.

¡Amo a la gente no-vidente!

Estaba de visita en Santiago, Chile, bajaba en la bicicleta de mi hermano por un punto neurálgico de la ciudad, muchas personas yendo y viniendo, en diferentes direcciones. Estaba a pocas cuadras de mi destino cuando en una parada de autobus veo a un hombre de unos 39 años, con un bastón en su mano y nadie a su lado, se encontraba solo en la parada. Di la vuelta, subí al paradero y me acerque lentamente a él y le dije: –Hola, ¿Alcanzas a ver el número del autobus?– no quería asumir que tenía ceguera completa, hay personas que tienen ceguera parcial. Me respondió: –No– a lo que yo respondí: –¿Que número de autobus estás esperando?–, –la 515– me respondió. –Ok, espero contigo– le dije. Inmediatamente su rostro cambio, ahora había una sonrisa. Luego el añadió a la conversación: –Este autobus toma más tiempo de lo normal ya que cambiaron su recorrido–. Al segundo después de decir esto el autobus se veía doblando desde la avenida en dirección a nosotros. Le dije:  –ahí viene–. Se sorprendió. A lo que yo agregue: –Así es cuando ayudas a otros–. Luego espere a que subiese al autobus le deseé un viaje y continue en mi recorrido.

Mi alma estaba en éxtasis!.

Mi corazón me aplaudía y yo no contenía la felicidad en mi interior.

Por eso amo a la gente no-vidente, a la gente en la calle, a las personas en dificultad y en dolor por que son un regalo en nuestro camino para hacer lo correcto. No es que me guste su situación, espero que puedan sobrepasar sus desafíos y crecer con ellos pero la oportunidad para ambos es divina. Es una oportunidad de alimentar tu alma.

Este pequeño ejercicio para alimentar mi alma lo descubrí hace algunos años cuando entendí que sanando a otros, puedes sanarte a ti mismo. Ayudando a otros, te ayudas a ti mismo. Cuando haces esto, es cuando sientes el cielo bajar hacía ti.

Pruébalo

¿Sientes un peso en el pecho?, ¿sientes que no están en el camino correcto?, sirve a otros y tu camino se despejará. Sirve sin esperar recompensa, a esto le llamamos SEVA. Servicio desinteresado.

El cuarto paso para la felicidad es la Divinidad

Divinidad es nada más que, cuando una mujer o un hombre se encuentran indivisibles de su más alta conciencia, eso es divinidad.

cuarto-paso-divinidad

Vé y sirve.
Bendiciones,
Rai Singh.


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110 comentarios


  1. Sat Nam,hermosa experiencia,yo particularmente lo llamo yoga en acción en movimiento,es como una práctica de los kriyas;es aplicar yoga a la misma exsistencia,a la VIDA.BENDICIONES !


    • Sat Nam Harsinram Shanti Kaur, gracias por tu testimonio.
      Bendiciones


  2. Que lindo!!es verdad de siente algo muy especial en el corazón. Gracias gracias gracias


  3. a veces nos atacan tanto las personas malas que dejamos de creer que solo el el bien nos lleva a la plenitud total,gracias por recordarmelo.Marta


  4. sos un amor!!! la quinta sonrisa del día, te la debo a vos!!! vamos por más actos pequeños que engrandecen la raza de los humanos!!!


    • Tu también!, bendiciones.


  5. Gracias por compartir y despertar mí alma,
    A veses me siento medio confundida por tantas enseñanzas
    Leí por ahí que el ego es el que te pide que ayudes a los demás para satisfacción propia
    Me quedo resonando y entre en muchas dudas, por qué quiero vivir desde mí alma libre y no desde un mandato, igual eso que leí solo llamo mí atención y entro la confusión por qué no me cerraba la idea, hoy me encuentro con esto y estoy totalmente agradecida! La divinidad siempre responde nuestras dudas a través de almas anotada! Gracias


    • Así es, esa es la prosperidad.

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