¿Qué son los Bhandas?

Los Bandhas son las cerraduras aplicadas a las áreas del cuerpo, las cuales dirigen el prana y el apana. Las cerraduras son las técnicas básicas que acumulan los efectos de los esfuerzos del practicante. Permiten que se establezca un equilibrio que tenga un impacto enorme sobre el sistema entero del cuerpo y la mente. (ref. 1)

Hay 3 (tres) bandhas principales:

  • Cerradura de cuello (jalandhar bandh)
  • Cerradura de diafragma (uddiyana bandh)
  • Cerradura de raíz (mulabandh)

Cuando las tres cerraduras son aplicadas de manera conjunta con la postura y concentración correcta, se llama: Gran cerradura (mahabandha).

Cerradura de Cuello (jalandhar bandh)

Esta es la primera de las cerraduras, la más básica y la que más se aplica.es una regla general aplicarla en todas las meditaciones cantadas y durante la mayoría de los ejercicios de pranayama. Usualmente, se aplica siempre que sostengas la respiración por dentro o por fuera, salvo que se indique lo contrario.

Para aplicar cerradura de cuello:

  • Siéntate cómodamente con la columna recta.
  • Eleva el pecho y el esternón.
  • Al mismo tiempo, estira de manera gentil y recta la parte posterior del cuello, y estira la barbilla en dirección a la parte trasera del cuello.
  • La cabeza se mantiene nivelada y centrada, y no se inclina hacia delante o a los lados.
  • Los músculos del cuello y la garganta permanecen flojos. Mantén los músculos de la cara y la frente relajados.
  • El estiramiento se aplica automáticamente por el cambio de la posición relativa entre la barbilla y el pecho. No fuerces la cabeza hacia el frente o hacia abajo. Eso sólo provocará un cuello dolorido.

Cerradura de Diafragma (uddiyana bandh)

El nombre de esta cerradura -uddiyana- viene de una palabra sánscrita que significa “volar hacia arriba”. No es la anatomía física la que “vuela hacia arriba”, sino la energía en el abdomen inferior que asciende. El diafragma forma una barrera entre el tórax superior y el abdomen inferior. Es una barrera física muscular, así como una barrera energética. En ritmo con la respiración, el movimiento del músculo del diafragma fluctúa la polaridad de la energía en medio del cuerpo. Esta acción es regulada por el nervio “U”, un plexo bajo la octava o novena vértebra torácica. La barrera también es psicológica. Las funciones que ocurren bajo la barrera son más inconscientes y reactivas, y las funciones que ocurren encima de ella son más conscientes y más flexibles. El uddiyana bandh cruza esta barrera de medio cuerpo. Integra verticalmente las cualidades emocionales y permite la circulación de energía pránica hacia el canal central, el shushmanaa.

Para aplicar la cerradura de diafragma:

  • Nunca hagas uddiyana bandh con el estómago lleno.
  • Aplica esta cerradura sólo con la respiración completamente exhalada.
  • Siéntate cómodamente. Inhala profundo, luego exhala completamente, expulsando todo el aire hacia fuera.
  • Aprieta toda la región abdominal, en especial el área por encima del punto del ombligo, hacia arriba y hacia atrás en dirección a la columna. El punto del ombligo no se contrae, aunque se estira desde arriba.
  • Nunca colapses el pecho hacia abajo al aplicar esta cerradura. Eleva el pecho.
  • Suavemente, presiona la columna torácica inferior y lumbar hacia adelante.
  • Mantén la elevación fuertemente aplicada de 10 a 60 segundos, de acuerdo con tu aguante. no extremes. Sostén la cerradura con un temple interno de equilibrio y calma.
  • Suelta la cerradura relajando el abdomen e inhalando gradualmente. En este momento, no sueltes la cerradura de cuello o levantes la barbilla.
  • También puedes practicar este bandha en una posición de pie. Para mucha gente, esto hace más fácil aislar los músculos que están involucrados. Ponte de pie con los pies separados al ancho de los hombros. Dóblate un poco hacia delante con las manos en las rodillas. Levanta el pecho ligeramente y aplica la cerradura. Siente la tracción completa del abdomen por debajo así como por arriba del ombligo.

Cerradura de Raíz (mulabandh)

Es la cerradura más compleja de las tres cerraduras. Es como una cerradura hidráulica en la base de la columna. Coordina, estimula y equilibra las energías involucradas con el recto, órganos sexuales y punto del ombligo. Redirige el exceso de energía sexual hacia la creatividad y la reparación corporal. Si existe una falta de vitalidad sexual, este ayuda a corregirlo. Este bandh es aplicado con frecuencia al final de un ejercicio o serie de ejercicios para cristalizar sus efectos. usualmente, se aplica en conjunto con la cerradura de cuello.

La cerradura de raíz es una moción suave que consiste en tres partes:

Para aplicar la cerradura de raíz:

  • Primero contrae el esfínter anal. Siente los músculos elevarse hacia arriba y hacia adentro.
  • Una vez que estos músculos se aprieten y se muevan, contrae el área alrededor de los órganos sexuales. Esto se experimenta como una ligera elevación y rotación hacia adentro del hueso púbico. Es como tratar de interrumpir el flujo de la orina a través de la vía urinaria.
  • Luego, contrae los músculos abdominales inferiores y el punto del ombligo en dirección a la columna.
  • El mulabandh son estas tres acciones aplicadas al mismo tiempo de una manera rápida, suave y fluida.
  • Esta cerradura se puede aplicar con la respiración retenida por dentro o por fuera.
  • La cerradura de diafragma difiere de la cerradura de raíz en que el área umbilical no se contrae, mientras que en la cerradura de raíz sí.
  • Algunas veces , la cerradura de raíz se aplica durante una meditación o un ejercicio. esto es posible porque los grupos musculares que se usan son distintos a los usados para la respiración o los movimientos del torso.

La Gran Cerradura (mahabandh)

La gran cerradura es la aplicación simultánea de todas las tres cerraduras con la respiración sostenida por fuera. Es practicada después del pranayama y el ejercicio. Se hace en varias posturas y se combina con diferentes mudras. Es parte de la infraestructura central de Kundalini Yoga.

Referencia: Manual “El Maestro de la Era de Acuario”, páginas 107, 108 y 109